El Departamento de Investigación de Disney Research y el Instituto de Computación Humana de la Universidad de Carnegie Mellon han creado un invento que combina las capacidades de una impresora 3D con las de una máquina de coser.
El funcionamiento de esta impresora es muy similar al de una impresora 3D regular, con la diferencia de que utiliza tejidos en lugar de carretes de plástico para crear las capas y una aguja para fieltros es insertada dentro del estambre como si hubieran fusionado una máquina de coser con una impresora 3D.
El objetivo del proyecto era encontrar una manera de crear peluches que los bebés y niños pudiesen abrazar sin dañarse la piel. Por ello, el invento es capaz de fabricar objetos blancos e interactivos en apenas dos horas. Para crearlos, el cabezal de impresión se mueve sobre la capa de fieltro y una aguja de púas perfora la tela, arrastrando las fibras a través de las capas inferiores. El objeto resultante tiene así una apariencia artesanal, como si se hubiera hecho a mano.
Imagen de un oso de peluche en proceso de creación.
“Se trata de una especie de fieltro blando que se forma cuando las fibras de un canal de entrada de hilos se enredan con las de las capas inferiores. Los objetos resultantes recrean las formas geométricas especificadas en los modelos sólidos que lo precisen, pero son suaves y flexibles, lo que recuerda el carácter de los materiales elaborados manualmente”, dice Scott Hudson, investigador del citado instituto, quien no duda en afirmar que su equipo está ampliando el elenco de materiales disponibles para la impresión 3D y abriendo nuevas posibilidades de productos que pueden ser fabricados con otros materiales diferentes a los actuales.
En el siguiente vídeo podréis observar cómo es el proceso de creación:
Fuentes: 29 de abril TICbeat, 29 de abril imprimalia3d, 30 de abril CNET, 30 de abril disneyresearch.
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